Dentro de los insectos xilófagos que pueden afectar a la madera, la carcoma es uno de los más habituales junto con las termitas. Esta plaga tiene cuatro fases de desarrollo. Estas son el huevo, larva, pupa y adulto, siendo ésta última fase la que nos permite detectar su presencia y recurrir a su control ya que necesitan salir al exterior para aparearse.
Tipos de carcoma
¿Cómo detectar su presencia?
Cada tipo de carcoma trae consigo diferentes señales que nos ayudarán a identificar que tenemos un problema con esta plaga. Por ejemplo, la común genera orificios redondos de un diámetro de hasta 3 milímetros que dejan un rastro de fino polvo. La carcoma grande, por su parte, generan formas más ovaladas con un diámetro que puede alcanzar los 10 milímetros, mientras que la del parquet deja tras de sí orificios de un tamaño máximo de 1.6 milímetros.
Sin duda, la señal principal de que deberías plantearte el control de carcoma, es ese rastro de polvo fino que dejan cuando los adultos salen al exterior para aparearse, por lo que detectar esta plaga antes de que parte de su colonia se encuentre en la edad adulta es muy complicado.
Control de carcoma profesional
Si quieres exterminar de manera definitiva y eficaz tus problemas con la carcoma, contar con la ayuda de un equipo de profesionales es la mejor opción. No te aseguras únicamente de que el trabajo se realiza de manera correcta, sino también de que la seguridad del tratamiento es total.
En Plagas&Control contamos con un gran equipo de expertos en el control de las plagas de la madera, por lo que no dudes en ponerte en contacto con nosotros si quieres librarte de los molestos insectos.