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26.04.2019¿Hacia dónde van los insectos en invierno? Existe la falsa creencia de que en los meses más fríos del año no hay plagas de insectos que atacar, pero este es un error. Si bien disminuye la presencia de estas, muchas veces ocurre que se esconden mejor, por ejemplo; algo así ocurre con los roedores o cucarachas, que no desaparecen, pero sí encuentran formas más inteligentes de ocultarse.
Hoy queremos contarte lo que ocurre con los insectos en invierno y, sobre todo, qué plagas de insectos requieren la desinsectación durante los meses más fríos.
¿Por qué hay menos plagas de insectos en invierno?
Muchos estudios acerca del comportamiento de los insectos en invierno han surgido en los últimos tiempos. Sucede que para muchos es un verdadero misterio develar el destino de esta clase de plaga durante los meses más fríos.
Ahora bien, tratándose de los insectos en términos generales ¿qué les ocurre en el invierno?
Existen dos caminos para los insectos durante el invierno: escaparse del frío migrando a regiones con temperaturas más cálidas o quedarse y afrontar las bajas temperaturas a riesgo de morir congelados.
Aunque hay especies que recorren miles de kilómetros en busca de calor, la gran mayoría de insectos deciden afrontar las bajas temperaturas y cada especie tiene su propia solución al respecto. Por ejemplo, las abejas se amontonan en la colmena para conservar el calor, mientras que las cucarachas se esconden en lugares oscuros, reservados, cerrados y protegidos del frío, por mencionar algunos casos.
Como podemos ver, no es que desaparecen las plagas de insectos, sino que deben resguardarse mejor de las bajas temperaturas y por ello, no resulta tan evidente su presencia como en la primavera y el verano.
Hay un aspecto que resulta crucial para entender cómo se comportan los insectos en invierno y este es la luz o, mejor dicho, la cantidad de horas de luz que tiene el día.
Cuando disminuyen las horas de luz, el reloj biológico de los insectos emite una especie de señal, de alerta, como si se tratase de una orden química, totalmente natural, de entrar en un estado que los científicos denominan diapausa. La diapausa es un estado fisiológico de inactividad que se emplea con frecuencia para sobrevivir en condiciones ambientales desfavorables tales como las temperaturas extremas, en este caso, las temperaturas invernales.
Así, los insectos reducen su metabolismo, detienen su desarrollo y movilizan sus reservas de grasa para mantenerse con vida.
Por supuesto que no todos los insectos logran sobrevivir el invierno, ya que muchos de ellos son incapaces de calentar su propio cuerpo, dado que no consiguen mantener el equilibrio de iones de sal y agua en su organismo, lo que produce una acumulación de potasio en su sangre y esto acaba produciendo su muerte. Algo así es lo que suele ocurrir, por ejemplo, con moscas y mosquitos.
Ahora bien, esto, como mencionamos antes, no quiere decir que la desinsectación no sea una medida preventiva eficaz durante los meses más fríos, dado que hay plagas que se deben atacar durante el invierno, porque pueden ser notablemente perjudiciales para tu jardín y podrías lamentarlo mucho en la primavera.
Pensando entonces en el medio plazo, hay tres plagas concretas que requieren de la desinsectación en los meses de invierno:
Control de hormigas
Lo primero que debes saber es que las hormigas tienen una estrategia bien clara para protegerse de las temperaturas más bajas en invierno: estas se internan en lo más profundo del hormiguero y sellan la entrada. De este modo, parece muy difícil verlas ¿verdad? De ahí que un adecuado control puede resultar muy útil para la salud de tu jardín.
Sin embargo, como es sabido, las hormigas pueden situarse en cualquier parte y su hormiguero también puede estar en cualquier lugar, no sólo debajo de la tierra, sino también debajo de adoquines e incluso dentro de los hogares, en la base de las paredes o en algún resquicio cercano a alguna fuente de calor también.
El control de hormigas se torna necesario sobre todo por la molestia que ocasiona la invasión de estos insectos en áreas como las cocinas, donde buscan alimento, pero también por el daño que pueden producir a las estructuras de las viviendas.
Fumigación de pulgones
La fumigación de pulgones es un esfuerzo por mantener la salud del jardín incluso en invierno. Los pulgones causan muchos problemas a las plantas por su forma de alimentarse, ya que clavan su pico succionador en ellas para absorber la savia de las hojas. Al mismo tiempo, el pulgón segrega una sustancia que impide la fotosíntesis, transmiten virus entre plantas y, por supuesto, una de las mayores complicaciones de este insecto es que suele estar acompañado de una plaga de hormigas.
La relación entre pulgones y hormigas se debe a que los primeros segregan melaza y este resulta el alimento perfecto para las segundas, que se transforman en sus protectoras ante depredadores como son las mariquitas.
El pulgón pone sus huevos en invierno, por lo cual, este es el mejor momento para la fumigación de pulgones y proteger así la salud de tu jardín.
Control de plagas de avispas
Las avispas son insectos sumamente peligrosos para el ser humano por su picadura. Aunque esta especie suele establecer los avisperos bajo las tejas de las casas y alrededor de la fachada, rodeándola, durante el invierno eligen hibernar en grietas u otros lugares protegidos. No es de extrañar que elijan incluso el interior de las viviendas.
El invierno también es un momento ideal para el control.
Como podemos ver hasta aquí, las bajas temperaturas parecen alejar a las principales plagas pero, en realidad, en muchos casos sólo las obliga a esconderse mejor. No dejes de proteger la seguridad de tu hogar y tu jardín. Apuesta por la desinsectación en invierno también.