Control de plagas biológico
26.04.2019Los mosquitos son más que un fastidio
17.06.2019Aumentan un 50% las invasiones de chinches. El alquiler de habitaciones a turistas en las viviendas sumado a la ausencia de fumigaciones, aumenta los casos entre particulares. El alquiler de habitaciones a turistas en las viviendas sumado a la ausencia de fumigaciones, aumenta los casos entre particulares.
Isabel (40 años, no quiere identificarse) no le sorprendió especialmente la picadura. Dio por hecho que se trataba de un mosquito. Al día siguiente, su pareja se despertó rascándose el brazo sin descanso. “Oye, pero qué es esto que me pica tanto”, se quejó. “No te rasques y te dejará de doler”, le contestó ella convencida de lo que decía.
Picadura a picadura, Isabel y su pareja se fueron metiendo en un agujero negro plagado de unos bichitos oscuros cuya existencia desconocían. Llevan siete meses conviviendo con este parásito que ataca de noche anestesiando convenientemente la zona para que no notemos su presencia y que les han dejado ronchas constantes en la piel que escuecen como el demonio. Isabel es abogada, hija de dos médicos. Y lleva meses rociándose la piel con alcohol para acabar con el picor y sobre todo con las posibles infecciones.
A las chinches les gustan mucho los bolsos de viaje, causas de su proliferación. “Hace cinco años aparecían sobre todo en los hoteles. Ahora, en viviendas de particulares”, “El alquiler de habitaciones en pisos y las viviendas vacacionales sin acompañarlo de fumigaciones programadas como en los hoteles, está aumentando los casos”.
Isabel es un buen ejemplo de esta realidad, pues ella misma alquila de vez en cuando una habitación en su vivienda para poder pagar la hipoteca. “La próxima vez que reciba a un turista fumigaré su maleta, lo tengo claro”, afirma.
El desconocimiento de esta plaga por parte de la población es una de las causas de su proliferación. “No había visto uno en la vida’, suele decir la gente” “Cuando se dan cuenta de que algo pasa, tienen ya la plaga encima”.
Hasta la Segunda Guerra Mundial, las plagas de chinches no eran raras. Pero después, fueron desapareciendo. “Llegaron a esfumarse del todo en los sesenta”, “Hace años las facultades pedían muestras de chinches para enseñarlos a los alumnos”. Pero desde hace quince años, han vuelto a resurgir en Europa Occidental y Estados Unidos. «Su aparición es progresiva y continua».
En el edificio de Isabel el tratamiento ha consistido en un sistema de burbujas de calor, que funciona tanto contra los parásitos como contra sus huevos. La empresa instaló en su piso una carpa en la que metieron todas las cosas que pudieran estar infectadas y les aplicaron altas temperaturas, como si se tratara de un microondas. En unos días volverán a revisar el edificio. Entonces sabrán si habrá servido para acabar con su pesadilla.