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Ninguna zona es inmune a una invasión de hormigas, a la aparición de ratas o a las archiconocidas cucarachas. Pero cada estación atrae a unos animales y expulsa a otros. Y aunque terminar con estas plagas es fácil, requiere el trabajo de profesionales.

Las chinches estaban erradicadas desde hace algo más de cincuenta años pero han vuelto a reaparecer con mucha más intensidad y capacidad de expansión. Hoteles y hostales eran hasta el momento sus principales focos de actuación. Este tipo de insectos no está relacionado con la limpieza sino con el tráfico y rotación de personas.